Cuando
me preparaba físicamente, unos días antes de mi viaje a Islandia, me fui de
caminata por el parque de mi barrio y me detuve a observar con detenimiento un
gimnasio que hay al aire libre, al que acuden personas de todas las
edades.
Me
alegré mucho al ver todas esas personas cuidando de su cuerpo, y pensé en lo
importante que también es el ejercicio para el equilibrio emocional y para el
alma. Tal vez ellos no lo hacían con esa conciencia. Lo que sí es cierto es que
el cortisol, la adrenalina y otras hormonas producidas por las emociones
aflictivas, con la actividad física salen del cuerpo, ayudando a la generación
de un mayor bienestar.
¿Sabías
que dentro del cuerpo tienes las fábricas de la felicidad y de la infelicidad?
Cada
uno las crea, la una o la otra, de acuerdo con el tipo de emociones que se
sienten y la forma como se gestionan.
Si
son emociones aflictivas, producidas por pensamientos negativos que se
sustentan en infortunios pasados, en la tristeza o la ira, en la angustia por
el futuro, en el miedo, las preocupaciones, la ansiedad y las inquietudes,
estarán siendo generadoras de estrés y ansiedad que, al somatizarse,
desencadenan la enfermedad.
Por
el contrario, si nuestros pensamientos son de gratitud por lo vivido, por las
lecciones aprendidas y por las bendiciones recibidas, o por lo esperanzador que
vemos el futuro, estaremos produciendo serotonina, oxitocina, endorfinas y
otras hormonas que proveen bienestar, salud y felicidad.
Si
tu decisión, que es también la mía, apunta hacia el logro de bienestaar y
felicidad, bien vale además entrenarnos en producir día a día las mejores
sustancias en nuestro cuerpo.
Ello
requerirá de pensamientos, palabras, actitudes y comportamientos positivos. Es
muy sencillo, aunque te demandará mucha concentración y disciplina, tal como lo
exige el ejercicio físico.
El
ejercicio físico seguirá siendo un buen bálsamo para alcanzar nuestro
bienestar, en tanto continuemos cultivando habilidades para una vida con
significado, una vida en la que siempre optemos por lo mejor, una vida en la
que obtengamos lecciones de todas las situaciones difíciles que se nos
presenten, una vida en la que la gratitud sea permanente y vivificante.
El RETO de esta semana, si decides aceptarlo es: Primero,
haz un acuerdo personal respecto a tus respuestas ante las situaciones de
dificultad, en el que tengas claridad del para qué. Segundo, ponte en modo de
ver lo mejor en cada situación que vives y agradece. Seguramente detrás de cada
situación o problema siempre viene una bendición. Hazte consciente de todas las
bendiciones que recibes día a día y agradécelas con tu corazón. Tercero, mira
dentro de ti, redescubre tus dones y tu potencial y, recargado con lo mejor,
sal a conquistar el mundo.
El mundo, y cada persona que nos encontramos, necesita
que le dejes mejor de como lo encontraste. Tu bienestar y felicidad pueden ser
contagiosos.
Con
amor.
NOTAS DE IMPORTANCIA:
Si deseas navegar por nuestro blog y tener acceso a todos nuestros artículos da clic en este enlace BLOGYOLANDAFRANCO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario