Aquí ENTRE NOS, te cuento que una de estas mañanas estaba en la puerta de mi casa tomando un poco del sol mañanero, que es tan saludable, y por el frente pasó uno de mis vecinos, salía a pasear su gran perro. De pronto el perro se detuvo en la puerta que estaba al frente mío, esta puerta tiene unos espejos en vez de vidrios, el perro apenas vio su reflejo, se puso furioso y se lanzó a la pelea. Mi vecino tuvo que halarlo con fuerza y autoridad. Al hacerlo y seguir su camino, me dijo: - Este perro pelea hasta con su sombra. Yo le contesté : - Y pensar que así somos nosotros los seres humanos también. Los dos nos reímos a carcajadas.
Este suceso me puso a
reflexionar en el tema DEL ESPEJO. Nosotros los HUMANOS,
vemos muchas veces en el otro, lo que nos disgusta de nosotros mismos y que
hemos querido de manera inconsciente pasar por alto, generalmente es
motivo de pelea, malestar y desencuentros. Nos hemos
acostumbrado a señalar los errores y equivocaciones de los demás, juzgando,
criticando y quejándonos, sin darnos cuenta, que tal vez el otro nos muestra
mucho de lo que desconocemos de cada uno. ¿Recuerdas cuando señalamos a otro
con el dedo índice? generalmente los dedos del corazón, anular y meñique de
manera sincronizada señalan hacia nosotros mismos. También en las sagradas
escrituras hay un pasaje que he comprendido así “En vez de señalar la paja en
el ojo ajeno, revisemos la viga que hay en el nuestro”.
Lo
otro que quisiera compartirte ENTRE NOS, es que
cuando nos enfocamos en los errores de los demás, las relaciones se deterioran,
porque la energía está puesta en lo negativo, y lo que se resiste persiste, haciendo
daño a lo que siente tanto en quien hace el señalamiento como en quien lo está
recibiendo. Los errores y equivocaciones son del resorte del que lo está
viviendo, si el otro nos pide ayuda para mejorar, debemos estar prestos a
apoyarlo de lo contrario estaremos interfiriendo en la evolución de los demás. Decían
las abuelas “Nadie escarmienta por cabeza ajena”, el cambio, el crecimiento y
la evolución son una decisión personal, aunque todos deberíamos aprender de las
experiencias de los demás, sería menos doloroso.
El RETO de
hoy si decides aceptarlo es: Cuando veas algo que te disguste en el otro,
detente un momento, y reflexiona si tú también actúas así y decide un cambio,
y si es diferente, solo agradece porque el otro es un maestro que te está
mostrando lo que debes evitar en tu vida. Y por último la cereza del pastel,
enfócate en reconocer lo maravilloso del otro y en aprender todo el tiempo de
su ejemplo. Se DISCIPULO Y MAESTRO, de esta manera serás cada vez más feliz
e irás por la vida regalando felicidad a los demás.
Con AMOR
YOLANDA FRANCO
ENTRENADORA DE VIDA ENTRE NOS
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