CREE Y CONFÍA DE TODAS MANERAS
Ya hace un poco más de un mes, mi madre presentó dificultades de salud, primero una gripa fuerte y luego un tema gástrico a consecuencia de los medicamentos. Su médico se preocupó mucho y dijo que mientras le hacían la prueba del COVID debía hacerse otro tratamiento, a lo que no quisimos apuntarle por la delicadeza de sus vías digestivas y la debilidad en esos momentos. Así que tomamos la decisión de llevarla a la clínica; allí la médica la atendió rápidamente y lo primero que ordenó fue una prueba del VIRUS. Esperamos como dos horas y finalmente se la realizaron. Yo oraba para que saliera negativa, agradeciendo a nuestro buen Dios porque nos continuara mirando con sus ojos de misericordia a todos, a ella mi mami, a mis hijos que estuvieron tan comprometidos y tan cercanos y a mi que era su apoyo directo y casi su enfermera. Le pregunté a la médica por el resultado y me dijo POSITIVO. Yo quedé fría sin comprender el ¿PARA QUÉ podría estar sucediendo esto?. Nos dejaron otras dos horas en ese lugar en un frío inmarcesible, por protocolo no nos permitían salir hasta que el médico ordenara la hospitalización. Mis hijos estaban muy confundidos, angustiados y molestos por todo este tiempo que habíamos tenido que pasar en riesgo en ese lugar. Apenas nos permitieron salir, nos condujeron a otra entrada y allí, todo se complicó. Mis hijos se molestaron ante la negación agresiva de los funcionarios de la recepción a dejarme pasar a mi a acompañarla, era mucha la presión y angustia, la abuelita es una mujer de 83 años y no escucha absolutamente nada por sus dos oídos. Cuando menos pensamos se fueron a las manos, por fortuna este incidente no trascendió pero la abuelita entró en conmoción, se agarró el pecho con dolor, la abrazamos y la calmamos y nosotros al unísono la entregamos para que se la llevaran, con una sensación de vacío inmenso en nuestros estómagos y en nuestro corazón. Por fortuna pasados unos minutos me llamó la doctora que estuvo a su cargo y nos tranquilizó, diciéndonos que ya estaba mejor. Tuvimos la noche más larga y angustiante que hayamos vivido. Mientras los miedos nos asechaban, nuestras mentes buscaban soluciones, necesitábamos asegurarnos que ella estaría bien cuidada; llegaron ayudas por las redes sociales a través de mis hijos, personas amigas se movilizaron a nuestro favor, y otras que trabajan en esta clínica se comprometieron a mantenernos informados y hacer lo necesario para que mami estuviera bien en medio de las circunstancias. Nos movimos todos como una gran familia alrededor de la abuelita y al día siguiente le enviamos todos cartas de amor infinito en un gran sobre y su Tablet para que pudiéramos conectarnos con ella en su primer día en la clínica y los siguientes. Que bonita reunión tuvimos y que feliz estaba mi mamita de vernos a todos en una video llamada.
Gracias a Dios su estadía en la clínica sólo fue de
5 días, tiempo en el que le hicieron exámenes y le pudieron mandar un buen
tratamiento para su recuperación, en todo ese tiempo estuvo en general bien,
animada y con una dolencias mínimas, ella es una mujer muy fuerte, bien cuidada
y sin preexistencias. Hoy mami está muy
recuperada y mis hijos al igual que yo
estamos muy bien de salud, muy fortalecidos y con un sinnúmero de aprendizajes que
seguramente nos van a servir para continuar este maravilloso camino que es la
vida.
Es posible que te sientas identificado con mi historia, la
familia mueve nuestras fibras más íntimas y permite que saquemos nuestra peor y
también nuestra mejor versión. En momentos como estos tu FE puede ser fortalecida o derrumbada; y es
allí cuando en medio de las situaciones de angustia te aferras a ella, como tu tabla de salvación,
si esa fe es sólida te sostiene y
cuando menos lo piensas empieza la lluvia de bendiciones como recompensa.
Mantente creyendo y
confiando en tu SER SUPERIOR, en tu DIOS, de TODAS MANERAS, así no te de lo que
tu le estás pidiendo. El siempre permite todo aquello que tu puedes manejar y
que trae aprendizajes a tu vida para transformarte en un ser humano mejor.
Perdona mi silencio este tiempo, fue muy desgastante
mi batalla interior entre el MIEDO y el AGRADECIMIENTO Y EL AMOR, por fortuna
triunfaron estos últimos y hoy puedo escribirte de nuevo, llena de la mejor
energía, para darte testimonio QUE EL AGRADECIMIENTO Y EL AMOR si vienen desde
adentro de tu corazón, pueden vencer el mayor enemigo que tenemos, el MIEDO.
PROGRAMA DE TRANSFORMACIÓN DESDE
EL AMOR Y LA GRATITUD
Audio3/4a. temporada
https://youtu.be/N12PcrwUx7o
YOLANDA FRANCO
Entrenadora de Vida
yolandafranco.entrenadoravida@gmail.com
Whatsapp y celular: 3162830396
EN ALIANZA CON COMUNIDAD GLOBAL
https://www.facebook.com/ComunidadGlobal1/
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