Aquí ENTRE NOS,
te comparto un bonito momento entre tantos momentos hermosos que la vida me
regala día a día. Iba en el carro con mi amado esposo, en una alegre
conversación, mirando, detallando aquí y allá, de pronto, intentó atravesar la
calle un transeúnte, mi amor, como siempre lo hace, se detuvo para darle paso,
aún sabiendo que muchos otros conductores que iban detrás de él rechazarían
este acto de solidaridad, y entonces sucedió la magia, el señor nos miró con
mucho agradecimiento y nos regaló una gran sonrisa y un símbolo de “está bien”.
Nos miramos muy felices con este gesto y continuamos el camino reflexionando
sobre la belleza de dar y de recibir de manera simultánea.
Estamos en la
época caracterizada por el DAR, para hacerlo y recibir los dulces frutos de la
cosecha, hay una regla de vida que supera cualquier otra, es la REGLA DE
DIAMANTE: “Trata a los demás como ellos quieren ser tratados” en esta reflexión
diría: Da al otro lo que el otro quiere o necesita que le den. Te invito, y al
hacerlo también lo recuerdo para mi, a que la interioricemos ahora y en el
resto de nuestras vidas. Esta regla requiere de toda nuestra ATENCIÓN en el
otro, por eso es tan válida al momento de DAR Y RECIBIR. Al darnos cuenta de lo
que el otro realmente quiere, podemos ofrecérselo y regalarle además de un
obsequio o una expresión de afecto, aquello que tanto necesita, ser atendido,
existir para el otro, ser reconocido, ser apreciado por la persona que es.
En este
maravilloso flujo de la abundancia, del DAR Y EL RECIBIR, pueden suceder dos
situaciones que es importante tener claro para permanecer vibrando siempre en
esa alta y milagrosa frecuencia. Uno, que para las dos personas involucradas en
esta COMÚN-UNIÓN sea recíproco el dar y el recibir, generando una felicidad
total, plena y propiciadora de las mejores energías, tal como la anécdota del
inicio. La otra posibilidad es que el obsequio sea recibido fríamente, que
hayamos fallado con nuestra atención y que sigamos desconociendo lo que el otro
quiere o necesita, entonces será importante comprender que si estamos
entregando lo mejor de nosotros mismos, el universo, Dios, la vida, recogerá
nuestra noble obra y con gratitud infinita se encargará de retornarlo a
nosotros, multiplicado, mientras nos damos la oportunidad de hacer realidad la
regla de diamante en nuestras vidas.
El RETO que te
propongo para este momento y para el resto de tu vida es: Da por el placer de
dar, cuando entregues da lo mejor de ti sin esperar nada a cambio, eso sí, ten
la certeza que por uno u otro medio te está siendo retornado y multiplicado, disponte
a recibirlo alegremente, sólo es que te des cuenta de las bendiciones y
lecciones que la existencia te entrega día a día y lo agradezcas con tu
corazón. DAR Y RECIBIR, se constituirá en la ABUNDANCIA que tanto has anhelado
para tu vida y la de los que amas.
Con amor,
YOLANDA FRANCO
Entrenadora de Vida “ENTRE
NOS”
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