Aquí ENTRE NOS ¿Te acuerdas de los "pendientes" que usaban las abuelas?
Hoy
los estuve recordando y llegué a varias reflexiones que te quiero compartir.
Les
llamaron pendientes, muy seguramente, porque pendían de la oreja y se
balanceaban como un péndulo. Los otros tipos de adornos en las orejas les han
llamado, topitos, aretes, zarcillos y de otras maneras.
Otra
reflexión que hice fue, que para poder pender los pendientes necesitan de
algo que los sostenga.
Bueno
y si traemos esto tan sencillo a la vida, tal vez encontremos el origen de la
tan nombrada y dolorasamente vivida DEPENDENCIA.
¿Quiénes participan cuando se DEPENDE?
Uno, quien depende y dos aquel que sostiene al otro. ¿Qué sucede cuando el
grado de dependencia es muy alto? Piensa en una mujer que está ubicada en un
piso muy elevado de su edificio, a quien se le caigan sus finos pendientes de
piedras preciosas desde sus orejas, ¿qué les pasaría a éstos al chocar con el
suelo? Muchos de ellos se quebrarían en pedazos.
Eso
es lo que nos sucede cuando permitimos un grado muy ALTO de
dependencia. Cuando se va quien sostiene al otro, por cualquier motivo,
quien pendía de él se quiebra en pedazos y entra en un dolor y sufrimiento muy
grandes. Un dolor muy difícil de reparar y que muy seguramente se repetirá en el
tiempo, puesto que se vuelve una forma de vida, que luego necesita de mucha
ayuda psicológica para poderlo sobrepasar. Vale aclarar que esta situación igualmente
afecta a quién sostiene al otro en la relación.
Todos
dependemos de una u otra forma de otros e igualmente somos soporte, apoyo
y ayuda para muchos, en especial para quienes amamos. Lo importante será,
es TU RETO y el mío, si decidimos aceptarlo, que esa
dependencia sea mínima, seamos dueños de nuestro propio destino y le permitamos
a los demás ser dueños del suyo.
Seamos
felices por nuestra cuenta y compartamos esa felicidad con los demás.
Con Amor,
YOLANDA FRANCO
Entrenadora de Vida
No hay comentarios.:
Publicar un comentario